HOUSTON, Tx.
“Estas personas preciosas que amaron y fueron amadas por tantos, nunca serán olvidadas”, dijo la familia Collins en un comunicado tras el asesinato de Mark Collins y sus cuatro nietos, por parte de Gonzalo López, sicario que estaba prófugo y fue abatido el jueves.
“Esto es algo que no puedes imaginar que suceda en una comunidad pequeña como esta”, dijo a su vez Tuffy Loftin, pastor en Centerville que conocía a la familia Collins.
De la Iglesia Cowboy del condado de Leon, Loftin dijo que solía ir al rancho de la familia, que también cuenta con un “hermoso lago de pesca y un muelle”, para ayudar con el manejo del ganado. Los llamó “pueblo bueno, sal de la tierra”.
Steve Bezner, el pastor de la familia, describió a esta como a quien tiene “el carácter más grande, la fe más profunda y la bondad y el amor implacables”.
Alrededor de las 6 p.m. el jueves, las autoridades fueron a la casa de los Collins, cerca de Centerville, para un control de bienestar y descubrieron cinco cuerpos.
En un comunicado, su familia identificó a los muertos como Mark Collins, de 66 años, y sus cuatro nietos: Waylon Collins, de 18; Carson Collins, 16; Hudson Collins, 11; y Bryson Collins, 11. Waylon, Carson y Hudson eran hermanos y Bryson era su primo.
La policía estatal, los oficiales del Departamento de Justicia Criminal de Texas, el servicio de alguaciles de EU y los agentes del alguacil del condado de Leon, que incluye a Centerville, buscaron en el área a López durante semanas, sin suerte.
Mark Collins.
DESGARRADOR
- En una conferencia de prensa el viernes por la tarde, Andy Kahan, director de servicios para las víctimas y defensa de Crime Stoppers of Houston, calificó el asesinato de la familia como “absolutamente uno de los escenarios más desgarradores con los que he lidiado y he visto muchas y he pasado por mucho”.
- El distrito escolar de Tomball en los suburbios de Houston dijo el viernes que los nietos eran estudiantes en su distrito.