La ciencia al rescate de desperdicio de alimentos

¿Odia las manzanas ligeramente pasadas de maduras o las papas fritas que dejaron de estar crujientes al grado de tirarlas a la basura? La ciencia puede ayudar

  • AUSTIN, Texas

¿Odia las manzanas ligeramente pasadas de maduras o las papas fritas que dejaron de estar crujientes al grado de tirarlas a la basura? La ciencia puede ayudar.

Restaurantes, tiendas de comestibles, agricultores y empresas alimentarias recurren cada vez más a la química y la física para atajar el problema del desperdicio de alimentos.

Algunos están ensayando con ciertos aerosoles sobre las cáscaras o bolsitas mejoradas químicamente que pueden retrasar la maduración de la fruta. Otros están desarrollando sensores digitales que pueden decir, de manera más precisa que una etiqueta, cuándo se puede consumir la carne con seguridad. Ciertos paquetitos colocados en la parte superior de una caja de comida para llevar usan la termodinámica para mantener las papas fritas crujientes.

Los expertos dicen que la creciente conciencia sobre el desperdicio de alimentos y su costo increíble, tanto en dólares como en impacto ambiental, ha llevado a un aumento en los esfuerzos para mitigar el derroche. Las empresas innovadoras que tratan de aprovechar esos desperdicios en Estados Unidos recaudaron de los inversionistas 300.000 millones en 2021, el doble de la cantidad recaudada en 2020, según ReFed, un grupo que estudia el desperdicio de alimentos.