Descartan desarrollo de nuevos proyectos

Greg Abbott anunció sus planes de construir el muro en 2021, en un momento en que una gran cantidad de migrantes llegaban a la frontera

AUSTIN, Texas.- Greg Abbott anunció sus planes de construir el muro en 2021, en un momento en que una gran cantidad de migrantes llegaban a la frontera, diciendo en ese momento que creía que una combinación de tierras de propiedad estatal y propiedades privadas voluntarias “nos dejarían cientos de millas (kilómetros) para construir un muro fronterizo”.

“No había necesidad de ello en primer lugar”, declaró Scott Nicol, miembro de la junta directiva de Friends of the Wildlife Corridor, un grupo de preservación de hábitats en Rio Grande Valley, quien ha calificado la construcción del muro como una obra ineficaz.

“Lo único que ha cambiado es la dinámica política”, destacó.

El nuevo presupuesto que aprobaron los legisladores de Texas asigna alrededor de 3.400 millones de dólares para seguridad fronteriza durante dos años. Ese monto no se utilizará para desarrollar nuevos proyectos para el muro y, en cambio, se destinará al Departamento de Seguridad de Texas y a la Guardia Nacional de Texas, las principales agencias responsables de la Operación Lone Star, el programa clave de inmigración que lanzó Abbott en 2021, durante la presidencia de Joe Biden.

El monto asignado para seguridad fronteriza es casi la mitad de los 6.500 millones de dólares que se le dedicaron a los esfuerzos en materia de inmigración la última vez que los legisladores elaboraron el presupuesto estatal hace dos años.

Los fondos asignados previamente para la construcción del muro permitirán que el trabajo continúe hasta 2026 y “prepararán al Gobierno federal para el éxito”, dijo la senadora republicana Joan Huffman, la principal redactora del presupuesto en el Senado estatal.

La agencia responsable de la construcción del muro tiene alrededor de 2.500 millones de dólares restantes en fondos para cubrir hasta 136 kilómetros (85 millas) adicionales del muro para 2026, según declaró en abril Mike Novak, director ejecutivo de la Comisión de Instalaciones de Texas, cuya agencia supervisa la construcción del proyecto.

“Este muro nunca debió haberse construido, es inútil”, explicó Bekah Hinojosa, cofundadora de South Texas Environmental Justice Network. “Divide a nuestra comunidad”.