LAREDO, Texas.- Una sexta y última persona admitió su papel en una conspiración de tráfico de personas que terminó con resultados fatales.
Lo anterior fue anunciado en un comunicado el fiscal federal del Distrito Sur de Texas, Nicholas J. Ganjei.
La ciudadana mexicana, Cynthia Gabriela Muñiz Carreón, de 30 años, se declaró culpable de conspiración para transportar a un extranjero indocumentado causándole lesiones corporales graves y resultando en muerte, señala el comunicado.
Entre los condenados anteriormente se encuentran los mexicanos Martha Angélica Limón Parra y David Alejandro Gómez Flores, ambos de 29 años; el guatemalteco Edy Ronaldo Lima Flores, 37, y Dagoberto Flores, de 24 y Ángel Elías, de 22, ambos de Laredo.
Los seis formaban parte de una organización transnacional de tráfico de personas, responsable del traslado de inmigrantes indocumentados a través de la frontera sur de Texas. Sus acciones provocaron la muerte de un guatemalteco y varios otros incidentes peligrosos, incluyendo un vuelco.
"A quienes tengan familiares, amigos u otros seres queridos que estén considerando contratar a un traficante, instémosles a que lo piensen dos veces. Si están pensando en venir a este país ilegalmente, piénsenlo dos veces también", dijo Ganjei. "El tráfico de personas es un negocio peligroso y, a menudo, mortal, y quienes los transportan tienen poca o ninguna consideración por su seguridad o bienestar. No pongan su vida en manos de estos delincuentes".
Las autoridades identificaron a Carreón y Parra como coordinadoras de la organización en México. Datos de sus celulares revelaron que ambas mujeres participaban en un grupo de WhatsApp llamado "La Oficina", que la organización utilizaba para coordinar el tráfico de personas. El grupo mantenía registros detallados y hojas de cálculo con códigos de colores que documentaban la información biográfica de las personas, sus fechas de llegada, las casas de seguridad asignadas, los guías y el estado de sus pagos.
Aunque muchos de los extranjeros eran de Guatemala, el grupo de contrabando les instruyó para que declararan falsamente su nacionalidad mexicana. Esta táctica explotó el procedimiento migratorio estadounidense, asegurando que los extranjeros fueran deportados a México en lugar de a su país de origen, lo que facilitó y agilizó su regreso a Estados Unidos.
Los libros de contabilidad compartidos en el chat de "La Oficina" revelaron que la organización generó aproximadamente $79,000 en ganancias de contrabando solo entre el 12 y el 17 de abril de 2024.
ENFRENTARÁN CARGOS GRAVESLa jueza federal de distrito, Marina García Marmolejo, dictará sentencia más adelante. En ese momento, cada uno podría enfrentar cadena perpetua y una posible multa de $250,000.
Los seis han estado y permanecerán detenidos en espera de sentencia.
La investigación fue realizada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (Inmigración y Control de Aduanas), la Unidad de Pandillas del Departamento de Policía de Laredo, la Patrulla Fronteriza, el Departamento de Seguridad Pública de Texas, el Departamento de Policía de Encinal, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y las Operaciones Aéreas y Marinas de la CBP.
La fiscal adjunta estadounidense, Jennifer Day, miembro del JTFA, está procesando el caso.