Desafían a los ‘punteros’

Creciente colisión entre el exmandatario Donald Trump y el gobernador de Florida, Ron DeSantis

Nueva York

La fase inicial de las elecciones primarias de las que saldrá el candidato presidencial del Partido Republicano se ha centrado en gran parte en la creciente colisión entre el exmandatario Donald Trump y el gobernador de Florida, Ron DeSantis.

Sin embargo, una nueva ola de aspirantes republicanos a la Casa Blanca comenzará a sumarse a la contienda en breve --la semana entrante-- al cabo de una pausa de varios meses.

Entre ellos se incluye el exgobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, que anunciará el miércoles formalmente su campaña.

El exvicepresidente Mike Pence ha dicho que ultimará sus planes en cuestión de “semanas, no meses”. Pence sobrelleva una ocupada agenda temprana de visitas y discursos a estados mientras sus colaboradores discuten los detalles de un anuncio que incluye fechas, la más próxima en mayo, aunque la más probable sea junio.

El senador de Carolina del Sur, Tim Scott, que ha creado un comité de sondeo presidencial, tiene previsto unirse a la contienda en un tiempo similar.

El exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, por su parte, se ha reunido con excolaboradores y regresó esta semana a Nueva Hampshire, el estado donde darán inicio las primarias en el país y donde dijo que “esta noche comienza el caso contra Donald Trump”. Señaló que tomará una decisión “en las próximas dos semanas.

RON DESANTIS

Los contrincantes se sumarán a la contienda en un momento crítico debido a que DeSantis, que no ha anunciado oficialmente campaña alguna, enfrenta dificultades para consolidar las altas expectativas que despertó entre algunos simpatizantes iniciales.

DeSantis ha venido perdiendo apoyo frente a Trump entre diversos republicanos elegidos en su propio estado y ha suscitado temores al interior del partido de que sus posturas sobre el aborto y los derechos LGBTQ, entre otros temas, pudieran volverlo no apto para una elección general.

En las últimas semanas, Trump ha consolidado su posición como el favorito inicial en la contienda, aun después de que fuera imputado formalmente en Nueva York, pero continúa enfrentando intensas investigaciones en Atlanta y Washington y persisten las preocupaciones sobre su capacidad de triunfo debido a la derrota que le infligió el presidente Joe Biden en 2020.

Otros aspirantes confían en que esa dinámica abra una rendija para que algún nuevo participante surja como una alternativa frente a quienes encabezan los sondeos.

Algunos estrategas fincan sus esperanzas en que un virulento choque entre Trump y DeSantis les quite electores interesados en otra alternativa.

“No es nada común el ascenso de un tercer candidato no implicado en un alboroto”, dijo Bryan Lanza, exconsejero de Trump que asesora de manera informal a Larry Elder, el presentador conservador de un programa de radio que emprendió su campaña el jueves, aunque tiene remotas posibilidades de triunfo.

Lanza dijo esperar una enérgica contienda para “liderar la segunda división” de los candidatos cuya popularidad en las encuestas es menor a 10%.

Además de Trump y Elder, la actual lista de aspirantes a la candidatura presidencial demócrata incluye a la exembajadora ante Naciones Unidas, Nikki Haley, y al empresario tecnológico Vivek Ramaswamy, quienes anunciaron sus postulaciones en febrero.

Por su parte, el presidente Joe Biden tiene previsto anunciar que busca la reelección la semana entrante y enfrenta mínima competencia en el proceso interno demócrata.

DEBATIRÁN
  • En el caso de los republicanos, los primeros debates programados para este verano podrían ser cruciales para determinar quién gane impulso, en particular frente a las expectativas en torno a DeSantis.
  • Por esto los candidatos podrían necesitar una pronta consolidación de sus planes aun si optaran por esperar más tiempo.
  • El Comité Nacional Republicano ha programado el primer debate para agosto y prevé fijar criterios estrictos que deben cumplir los aspirantes para participar en la contienda, entre ellos aglutinar a decenas de miles de donantes particulares.