EDINBURG, Texas.- Mentras tanto, en otras ciudades del estado de Texas, al igual que en el resto de Estados Unidos, cientos de personas salieron a las calles para protestar contra las detenciones de migrantes, quienes han sido sacados de sus fuentes de trabajo por la fuerza y esposados, como si fueran delincuentes.
El motivo principal de la manifestación fue denunciar lo que consideran redadas arbitrarias e ilegales por parte de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), tanto en calles como en inmediaciones de cortes migratorias, una práctica que ha sembrado el miedo en comunidades enteras, incluyendo en esta frontera.
“Queremos paz, queremos tranquilidad, queremos que esta situación se termine. No se llevan a criminales, se llevan a gente trabajadora”, dijo Javier Hernández, organizador de la protesta en la ciudad de McAllen.
“Esa paz durante estas protestas es lo que los líderes de la ciudad han dicho que también quieren”, expresó Hernández, quien se encontraba entre un grupo de manifestantes.
En El Paso, durante una jornada cargada de indignación y unidad, más de mil personas se congregaron este sábado en el parque lineal de Airway y Edgemere, en el este de la ciudad, como parte del movimiento nacional Not Kings, que se desarrolla simultáneamente en decenas de ciudades de Estados Unidos en protesta contra las políticas migratorias del presidente Donald Trump.
La multitud, compuesta por familias, activistas, estudiantes y líderes comunitarios, portaba pancartas con mensajes como “Ningún ser humano es ilegal”, “Alto a las redadas” y “Respeto y dignidad para todos”, mientras muchas personas se envolvían en banderas mexicanas y estadounidenses como símbolo de su identidad binacional y su derecho a permanecer en el país sin temor.