LA CRÓNICA FRANCESA
La Crónica Francesa es, ante todo, una carta de amor al periodismo con el sello inconfundible del cine de Wes Anderson.
Planteada como la historia de una publicación americana en una imaginaria ciudad francesa, al llegar el día de su cierre definitivo, prepara una edición con tres artículos creados por sus periodistas estrellas.
Con esta premisa, el guion del propio Anderson, a partir de la historia de Roman Coppola y Hugo Guinness, se convierte en una especie de fresco monumental del siglo 20, lleno de personajes tan interesantes como pintorescos.
La narrativa de este director es muy ágil y fluida, con un tono amable y simpático que no le quita profundidad a los temas que aborda, pero lo que hace único su estilo es la manera en que maneja el componente visual de su historia.
POR SIEMPRE JAMÁS
Una década antes, Guillaume perdió en una misma noche a dos de las personas que más amaba.
Pasó el tiempo y la vida tomó su curso nuevamente, hasta que el pasado le trajo un misterio y un peligro inesperados.
Esa es la premisa de Por Siempre Jamás, miniserie francesa basada en una novela de Harlan Coben (No Hables con Extraños, Safe, Bosque Adentro, El Inocente y Quédate Cerca, todas en Netflix también).
La acción está situada principalmente en Niza y su narrativa juega con los tiempos para armar el relato en forma paralela desde el pasado y el presente de los personajes.
Como suele ser característico en los thriller de este autor, nada es lo que parece aunque los indicios están establecidos a la vista del espectador y eso lo obliga, junto con el protagonista, a ir armando el rompecabezas y descubrir la verdad detrás de todo.