Invaden desde lirios, ramas, palmas hasta neumáticos y montones de basura el dren Río Bravo y los costados, generando con ello focos latentes de infección para la gran cantidad de familias de los asentamientos que colindan con el caudal.
Conforme pasa el tiempo el panorama se vislumbra como un verdadero reto para quienes vayan a llevar a cabo los trabajos de limpieza y desmonte, que en este caso en parte corresponde a la Comisión Nacional del Agua.
Dicha dependencia se sigue mostrando indiferente a esta situación que prevalece en varios kilómetros que conforman el dren que atraviesa la ciudad, generando, además, todo tipo de animales, tanto rastreros como alados.
Vecinos como Sergio y María, de las colonias Benito Juárez y otros de Las Lomas y Monterreal, por mencionar algunos, las cuales colindan con el dren, consideran que se le sigue dando tiempo al tiempo y ya cuando vayan a querer limpiar se tornará más difícil.