No se ha podido eliminar la venta de comida chatarra ni en el interior ni en las afueras de los planteles educativos en la localidad. De hecho en varios lugares los vendedores se mantienen prácticamente a la salida de la puerta principal de los planteles.
En las escuelas se tomaron cartas en el asunto y en las cooperativas se comenzaron a vender alimentos más nutritivos, sin embargo al paso de los años las medidas y acciones que se aplicaron fueron desapareciendo de tal manera que hoy en día lo que más se ven de en las escuelas dentro y fuera son productos chatarra como fritangas y dulces por mencionar algunos.
Cuenta el profesor de escuela primaria Mario Rodriguez que incluso en algunos planteles se les permite vender muy cercas con el permiso de la dirección, y bueno aunque todo mundo tiene derecho a ganarse la vida mediante el trabajo honrado, una regulación en la venta de alimentos chatarra sería muy buena para la salud de los alumnos en general principalmente.