Son blanco de gatilleros paraderos de autobuses

En las bancas de concreto de se aprecian orificios provocados por la metralla de alto calibre

Ante la ola de inseguridad que azota a la ciudad, así como comunidades ejidales y tramos carreteros, los “paraderos” de autobuses foráneos no se salvan al ser blanco de metrallas de alto calibre.

Son las bancas de concreto que se localizan a metros del ejido Palo Blanco, en ambos sentidos, los que dan claras muestras de los enfrentamientos a mano armada entre grupos delincuenciales en una región que se encuentra agobiada por la violencia, el temor, y la zozobra, según comentó una persona que prefirió permanecer en el anonimato.

Son de las pruebas más evidentes de las potentes armas que se utilizan luego de largos y cruentos enfrentamientos entre grupos criminales, en donde se emplean armas de alto calibre que perforan hasta el cemento, indica el informante.

La mayor parte del día, en lo que es la salida y a la altura del ejido Palo Blanco, dichas paradas de autobuses lucen vacías, la gente tiene miedo de ser víctimas de las innumerables e interminables balaceras que suelen generar daños colaterales.

La ciudadanía que acostumbra a viajar a otras ciudades como Reynosa y Matamoros, se sienten aliviados cuando hay intensa vigilancia policiaca en brechas, carreteras y en la misma comunidad.