La falta de mantenimiento, recursos monetarios y desbandada de priistas continúa sumiendo en el olvido lo que son las instalaciones del Partido Revolucionario Institucional, cuyas oficinas, al día de hoy, generalmente permanecen cerradas.
El PRI es el único partido en el plano local que cuenta con terreno y oficinas propias, pero que ante la salida de políticos y empresarios que lo manejaron durante años no hay quien le quiera invertir, cuando menos los recursos necesarios para su mantenimiento.