Avalancha migrante

Al lugar llegaron los elementos de la Guardia Nacional quienes invitaron a los migrantes para que se retiraran del lugar

Un cruce masivo de manera ilegal a través del río Bravo se presentó la tarde del lunes por parte de la comunidad migrante que tienen meses varados en esta ciudad fronteriza en espera de una oportunidad de cruzar legalmente a los Estados Unidos.

Sin pensarlo dos veces, aún y cuando los niños lloraban por el temor de sumergirse al agua del caudal, no fue impedimento para que familias enteras cruzaran de esta manera a bordo de colchones inflables y otros a nado, no importaba como, lo que querían era llegar del otro lado de la frontera.

La desesperación de no poder tener una cita para una entrevista con las autoridades norteamericanas y cruzar de forma legal, orillo a estas personas en su mayoría venezolanas a tomar esta decisión de una manera masiva, fueron decenas de migrantes que se sumergieron al agua para llegar al otro lado del río.

Desde temprana hora tenían planeado el cruce, pero debido a que había elementos del Instituto Nacional de Migración en el lugar, es que no lo habían hecho, una vez que se fueron las autoridades, de manera inmediata se juntaron todos e iniciaron con este proceso.

Hubo en momento que en el colchón solo iban bolsas con las pertenencias de las personas y niños, los adultos solo se agarraban de él y se iban flotando, nadando, como fuera para poder llegar al lado americano.

También al lugar llegaron los elementos de la Guardia Nacional quienes invitaron a los migrantes para que se retiraran del lugar, esto para evitar más cruces, pero al poco tiempo se presentó este movimiento masivo por parte de esta población que tiene meses esperando llegar a los Estados Unidos.

Más tarde llegaron elementos del INM, quienes solo estuvieron observando a la orilla del río el cruce de estas personas, quienes por más de dos horas se estuvieron aventando de manera masiva.

Los niños no fueron los únicos que lloraron en ese momento, también los adultos al momento de que algunos se despedían, ya que había familias que no se cruzaban completas y esto originaba el despedirse.

“Allá nos vemos mamá si Dios quiere, allá los espero”, dijo en venezolano al momento que se despedían para cruzarse a través del caudal. Otros rezaban y se persignaban antes de aventurarse a meterse al agua.


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