La crisis forense en Tamaulipas mantiene un rezago que los colectivos consideran "grave" y "doloroso", con más de 20 puntos de exterminio localizados en Reynosa y Río Bravo que permanecen sin procesar.
Una deuda que, de acuerdo con el vocero del colectivo Amor por los Desaparecidos, José Andrés Méndez Ñeco, deja la Fiscalía de Irving Barios Mojica, que concluye el próximo 15 de diciembre.
El representante explicó que el trabajo en campo se ha visto frenado durante meses debido a la falta de capacidad operativa de la Fiscalía, afectando a familias que esperan recibir notificación sobre un posible positivo.
"Son los 20 puntos de sitios de exterminio que tenemos y que realmente el equipo multidisciplinario pues hace lo que puede, pero sí nos quedó a deber mucho porque no se pudo avanzar", señaló.
Estos sitios se ubican en zonas rurales de alta dificultad, como "la brecha del Becerro, límites de Nuevo León con Tamaulipas y en ejidos de Río Bravo".
En ellos, los hallazgos suelen consistir en restos calcinados o fragmentados, lo que impide conocer una cifra clara de víctimas, porque hay casos donde se ubicaron cinco y hasta 10 kilos de restos óseos, lo que complica la identificación, pero la falta de celeridad de la Fiscalía daña el proceso. Méndez Ñeco aseguró que la estructura actual de la Fiscalía y de la Comisión de Búsqueda del Estado impide avanzar al ritmo necesario, y para los colectivos, el tiempo asignado para diligencias resulta insuficiente.
"Por ejemplo, son ocho días los que tenemos de diligencias ministeriales con fiscalía y con la Comisión de Búsqueda. Entonces, nosotros no podemos quedarnos con ocho días nada más en la búsqueda o en los procesamientos", declaró.
Esto, advirtió, provoca que los puntos se acumulen y que la identificación forense quede relegada.
"Se sigue rezagando todo lo forense, todo lo que vamos encontrando como los sitios de exterminio", lamentó.
El vocero sostuvo que la administración saliente de la Fiscalía deja un atraso considerable en materia de búsqueda e identificación humana.
"El fiscal que está nos va a dejar una deuda muy grande porque no se terminó de procesar los más de 20 puntos que tenemos nosotros para procesar", afirmó.
La preocupación crece debido a que la falta de intervenciones oportunas también afecta la cadena de custodia, el resguardo de restos y la posibilidad de regresarlos a sus familias.
A ello se suma otro problema señalado por los colectivos, que es la falta de operación del Centro de Identificación Humana en Altamira, que se quedó como un "elefante blanco".
Esperan que el nuevo fiscal Jesús Eduardo Govera Orozco acelere la identificación y atienda directamente a los colectivos
Ante el relevo en la Fiscalía General de Justicia, los colectivos tienen expectativas positivas, pero también exigen un cambio de fondo; Méndez Ñeco explicó que escucharon sus planteamientos en entrevistas previas ante el Congreso y confían en que pueda corregir el rumbo.
"Creo que tiene buenas expectativas, tiene una buena visión. Eso de la reestructuración y la reingeniería creo que es de suma importancia y creo que va a ser un cambio paradigmático", dijo.
Los colectivos realizan búsquedas junto con la Comisión Local de Búsqueda, Guardia Nacional, Guardia Estatal, Sedena o Marina, y cuando se encuentra un "positivo", explican, las fuerzas de seguridad actúan como primer respondiente.
A pesar de trabajar en brechas, rancherías y zonas donde operan grupos delictivos, Méndez Ñeco aseguró que no ha recibido amenazas.
"Hasta el día de hoy a mí nadie me ha amenazado, creo que hay un respeto hacia las madres buscadoras y hacia un servidor".