De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante 2024 la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas recibieron 2 mil 888 cadáveres, además de restos humanos, sin que el avance en las intervenciones periciales logre cubrir la demanda acumulada.
El registro indica que en 2024 ingresaron 110 mil 368 solicitudes de intervención pericial, una cifra ligeramente superior a las 109 mil 414 del año anterior.
Sin embargo, el número de casos concluidos fue menor, con 95 mil 562 en 2024, frente a 98 mil 529 en 2023.
En contraste, las solicitudes pendientes pasaron de 10 mil 885 en 2023 a 13 mil 806 en 2024, lo que refleja un incremento del rezago y evidencia la incapacidad institucional de la FGR y la Fiscalía local para atender la totalidad de los casos.
La carga de trabajo no solo se mide en expedientes, ya que en los servicios médicos forenses se recibieron 2 mil 888 cadáveres en 2024, apenas por debajo de los 3 mil 96 registrados en 2023; a esto se suman restos humanos en condiciones fragmentadas.
- En el 2024 se recibieron 197 casos de restos de seres humanos recibidos, que se dividieron en 24 segmentos, 141 fragmentos, y 32 óbitos fetales.
Mientras que en el 2023, la cifra se ubicó en 212, con 25 segmentos, 187 fragmentos y 29 óbitos fetales.
Si bien las cifras de restos humanos presentan una ligera disminución, el número de cadáveres recibidos se mantiene en niveles críticos, presionando aún más a los sistemas forenses.
Pero este fenómeno no es exclusivo de Tamaulipas, toda vez que en durante 2024, a nivel nacional se admitieron cinco millones 69 mil 925 solicitudes de intervención pericial y se concluyeron cuatro millones 912 mil 087; mientras que, al cierre del mismo año, quedaron pendientes de concluir 557 mil 962.
Según el INEGI, es la mayor cantidad de solicitudes admitidas y concluidas, a nivel nacional registrada en la FGR y en las fiscalías locales.A nivel local, las estadísticas revelan que mientras las solicitudes periciales crecen, el número de casos concluidos disminuye y los pendientes se disparan.
Este panorama no solo dificulta el avance en la procuración de justicia, sino que también prolonga la incertidumbre de miles de familias que esperan la identificación de sus seres queridos, principalmente a quienes buscan a víctimas de desaparición forzada y otros delitos.
Aunque el número de cadáveres recibidos en 2024 es ligeramente menor que el año previo, la cifra es alta, sobre todo al compararse con la capacidad limitada de los laboratorios y áreas de periciales.
En la práctica, esto significa que cada vez más casos se acumulan sin resolución inmediata, lo que prolonga la crisis de identificación que enfrentan cientos de familias tamaulipecas y mexicanas en búsqueda de sus desaparecidos.