Una fuga de hidrocarburo en un ducto activo de Petróleos Mexicanos provocó la contaminación de dos presas en el ejido Maclovio Herrera -también conocido como Miradores-, dejando sin agua limpia a más de 400 familias que dependen de esos cuerpos de agua para sus actividades diarias.
El comisario ejidal, Carmelo González, explicó que la filtración se detectó hace unas dos semanas, aunque el problema habría iniciado desde hace casi dos meses.
El derrame se extendió sobre una superficie de aproximadamente media hectárea, alcanzando las presas utilizadas por los habitantes para labores domésticas.
"Tenemos dos presas contaminadas, entre ellas la del cementerio, de donde tomamos agua para bañarnos y lavar. El agua se cubrió de chapopote; los animales ya no pueden beber de ahí", lamentó.
Los pobladores denunciaron que la mancha de petróleo se mantiene visible y que el olor a combustible es constante en la zona.
Aunque no se ha presentado una denuncia formal ante la Profepa, los habitantes mantienen comunicación con las autoridades de Ecología municipal en espera de una intervención.
"Nos pidieron esperar hasta mediados de semana para tener respuesta. Si Pemex no actúa, iremos directamente con ellos a exigir una solución", agregó González.
El ejido depende casi por completo del agua de estas presas, por lo que existe temor de que la contaminación se propague a otros cuerpos de agua cercanos, afectando aún más a la población rural de Altamira.
Por ahora, las familias permanecen a la espera de que Pemex implemente trabajos de limpieza y remediación ambiental para evitar más afectaciones.
EL DATO
- Pobladores denunciaron que la mancha de petróleo se mantiene visible y que el olor a combustible es constante en la zona