Con el fin de mejorar la actitud hacia las matemáticas, los alumnos deberían ser expuestos hacia un proceso más atractivo para seguir aprendiendo. En muchos casos son las enseñanzas acartonadas las que no crean un gusto entre los estudiantes.
Y sin embargo, las matemáticas pueden ser muy divertidas
Con el fin de mejorar la actitud hacia las matemáticas, los alumnos deberían ser expuestos hacia un proceso más atractivo para seguir aprendiendo. En muchos casos son las enseñanzas acartonadas las que no crean un gusto entre los estudiantes.
Algunos investigadores en la educación afirman que se ha demostrado que la mayoría de los profesores de matemáticas y ciencias utilizan un estilo rígido de comunicación con su materia, lo que no permite ganar adeptos fácilmente.Esos métodos de enseñanza incluyen cuestiones cerradas y casi nunca alientan el debate entre los alumnos. Además, rara vez dan la posibilidad de comentarios críticos. Los profesores se sitúan en una posición confortable de control de los alumnos y del tema, sin transmitir algo realmente.El reconocimiento y la corrección de estos patrones, tan bien establecidos de comportamiento, son muy difíciles para los maestros, dada la naturaleza estresante y compleja de su trabajo.Puede decirse que los objetivos principales entorno a fomentar un interés por las matemáticas pueden citarse con cuatro lineamientos.1- Situar las matemáticas y sus especialidades como una ciencia abstracta que resuelve problemas reales de la vida cotidiana.2- Mostrar la presencia de las matemáticas en el mundo actual tanto en las diferentes especialidades de las ciencias (incluidas las ciencias sociales) como en las nuevas tecnologías.3- Fomentar el interés y la vocación científica alrededor de las matemáticas.4- Alentar el trabajo en equipo y la participación activa en la experimentación y la resolución de problemas mediante la elaboración de talleres alrededor de los temas de ciencia tratados, potenciando el carácter educativo de la divulgación científica.