Discalculia: dificultad ante los números

La discalculia es un trastorno muy poco conocido, éste se caracteriza por la dificultad para manejar números, operaciones y conceptos matemáticos; es una dificultad específica en el proceso de aprendizaje de las matemáticas.

El término discalculia se refiere específicamente a la incapacidad de realizar operaciones matemáticas o aritméticas, ésta no tiene relación con el nivel intelectual ni con el método de enseñanza utilizado, pero sí con otro tipo de alteraciones. Se considera una variación de la dislexia.Los psicólogos expertos explican que se debe distinguir entre personas que realmente no son buenas con las matemáticas, y otras que presentan dificultades en el aprendizaje de éstas.Este mal se puede detectar en los primeros cursos escolares, cuando el niño no logra una correcta escritura de los números, ni la realización de series o clasificaciones numéricas. En los cursos más avanzados, afecta al razonamiento, siendo imposible resolver los problemas matemáticos más simples.Entre los síntomas principales, existe una poca claridad para identificar a los números, para nombrarlos o escribirlos. Se pueden confundir los signos de +, -, / y x, y sobre todo se tiene claro cuál es el signo de sumar con el de multiplicar y el de restar con el de dividir, y viceversa.Se invierte, rota o cambia los números, el caso más común es el de confundir el seis con el nueve, los hace girar ciento ochenta grados: el 6 por el 9; y el 69 por el 96.Existen dificultades relacionadas con pensamientos operatorios, cálculo mental, clasificación, orden, cantidades, correspondencia, y reversibilidad.A quienes padecen discalculia les resulta prácticamente imposible recordar y comprender conceptos, reglas, fórmulas o secuencias matemáticas como las tablas de multiplicar o los pasos que hay que seguir para resolver una división.Es muy importante tratar la discalculia tempranamente, de lo contrario ocasionará un importante retraso educativo y un gran sufrimiento en los niños que lo padecen.El problema debería detectarse en los primeros cursos escolares donde se empiezan a asentar los conceptos básicos de las matemáticas, conceptos necesarios para continuar con el proceso de aprendizaje, ya que el conocimiento de las matemáticas es de tipo acumulativo, es decir, no se pueden entender las multiplicaciones y divisiones sino se entienden las sumas o restas.