Nacieron en México pero juraron servir con honor y el ejército de Estados Unidos les prometió que “nunca los dejaría atrás”. Era mentira. Hoy son unos héroes caídos, hombres desarraigados, militares que estaban dispuestos a matar y lo hicieron por un país que los ha echado por faltas menores. Les duele y no lo ocultan. Quieren regresar allá, con sus familias, con su gente, al que consideran su país por más que ellos hayan nacido de este lado.
Soldados sin patria
Nacieron en México pero juraron servir con honor y el ejército de Estados Unidos les prometió que “nunca los dejaría atrás”. Era mentira. Hoy son unos héroes caídos, hombres desarraigados, militares que estaban dispuestos a matar y lo hicieron por un país que los ha echado por faltas menores. Les duele y no lo ocultan. Quieren regresar allá, con sus familias, con su gente, al que consideran su país por más que ellos hayan nacido de este lado.