En la pasada edición de los premios Goya, Josefa Flores González, el verdadero nombre de Marisol, recibió un premio especial por su contribución al cine español.
De niña prodigio a adolescente admirada, así pasó su vida, pero dejó su nombre artístico de Marisol, por usar su nombre propio: Pepa Flores, que así se le conoció de adulta.
Pese a ser una de las mujeres más famosa de la segunda mitad del siglo XX, decidió un día retirarse, siendo joven aún, para dedicarse a la educación de sus tres hijas: María, Tamara y Celia.
Es quizá la artista más fotografía del cine español. Es infinidad de fotografías que retratan su vida y a ella le cansó tanta invasión a su privacidad.
Marisol, retratada en Río de Janeiro a principios de los años setenta.