Elevados a categoría de símbolo de identidad, se adelantan poco a poco a los tacones y se convierten en el motor económico de las marcas más exclusivas, enzarzadas hoy en una competencia implacable por lanzar la ‘it sneaker’ de la temporada
Los tenis, ese objeto de deseo
Elevados a categoría de símbolo de identidad, se adelantan poco a poco a los tacones y se convierten en el motor económico de las marcas más exclusivas, enzarzadas hoy en una competencia implacable por lanzar la ‘it sneaker’ de la temporada