Hernán Cortés y Moctezuma resucitan

El cineasta Gonzalo Suárez estrena ‘El sueño de Malinche’, un filme de animación con dibujosde Pablo Auladell

“En la noche de los tiempos, un hombre soñó con otro. Y lo vio venir, como entre nubes... con el viento”. Así arranca “El sueño de Malinche”, la nueva película de Gonzalo Suárez, un filme de animación que recrea el encuentro entre dos mundos: el azteca, con el emperador Moctezuma al mando y el español, con el conquistador Hernán Cortes a la cabeza.Dualidades, mitos, palabras que resuenan o que no se pronuncian (a través de la traductora india, Malinche): el universo creativo y reflexivo del director de “Epílogo, remando al viento”, “El detective y la muerte” o “Mi nombre es sombra “estalla en la pantalla con los dibujos de Pablo Auladell.-LA CINTA“El sueño de Malinche” es el fruto de una vieja aspiración de Suárez, que lleva años detrás de este proyecto y que ahora se ha realizado con la producción de Joaquín García-Quirós, que también publica un libro homónimo (editorial La huerta grande) con los textos y los dibujos.“Es una película que oficialmente no existe porque no ha recibido ni una ayuda, ni está realizada por el 500 aniversario de la llegada española a México, una mera coincidencia. Nuestra intención es proyectarla en museos y centros educativos”, afirma el realizador.Esta semana empezó su recorrido en el Museo del Prado, donde se presenta por primera vez al público. Posteriormente se proyectará el 12 de marzo en el Festival de Cine de Guadalajara y ya están cerrando sesiones en otros centros.-DE MALA A HEROÍNAPara Suárez, la figura de Malinche está empezando a observarse con ojos más precisos. “Ya no es sólo la mala, la traidora, sino que ahora se tiene en cuenta que era inteligente y muy valiente. La define muy bien Bernal Díaz del Castillo, miembro de la expedición de Cortés y en cuyos escritos se basa en parte el guión como asombrosa.“En la pantalla no se esconde ni la sangre, ni la muerte, ni el dolor. Fuera lo que fuera la conquista española, que yo llamo conquista de México, sin el eufemismo de encuentros, tuvo por supuesto su lado cruel. Pero a diferencia de otras conquistas, por lo menos hemos conocido quiénes estaban al otro lado, sus nombres, lo que no ocurrió con el imperio belga en África, por ejemplo, insiste Suárez, quien no defiende los hechos, sino que recuerda el contexto histórico. Los dibujos de Auladell albergan el espíritu del cineasta, su estilo, su aproximación constante a las dualidades y las sombras, a las máscaras y a lo que esconden. Aunque el productor asegura que efectivamente el director dio instrucciones precisas, Suárez replica: “nunca he tenido claro a nada a priori. En el destino creo a posteriori. Avanzo por intuición. Muchas veces ni me sé los finales de los guiones cuando empiezo a escribirlos, aunque sí la emoción que quiero transmitir”, explica Suárez.-EN ESAS EMOCIONES ENTRA A BORBOTONES LA PINTURAEn pantalla hay inmediatas referencias a Goya, al Bosco. En el espíritu, Suárez nombra el Guernica. “Soterradamente me inspiro en el cuadro de Picasso o al menos existen ciertas reminiscencias. Yo quería acercar el cine a algo que lo emancipara de la servidumbre comercial. Por eso dura lo que yo he querido que durara (50 minutos). Y sobre todo, huyo del cartón piedra, ahondo en temas delicados alejándome de los tópicos”. Ilustración de la Noche triste.