Alejandro Flores, el violinista olvidado: una historia de música y precariedad laboral

El violín alegre de la versión de ‘Ojalá que llueva café’ de Café Tacvba esconde una historia en la que su arreglista principal, Alejandro Flores, no subsiste de su arte y tampoco recibe las regalías que, dice, le corresponden

El sueño del niño violinista Aníbal Hernández se hizo realidad gracias a su talento y a un video de YouTube en el que decía: “Le queremos dedicar este huapango al señor Alejandro Flores, de Café Tacvba… Ojalá que llueva café, y mi sueño es tocar con ellos”.

Él y su padre, Iván Hernández, que integran el dúo León Huasteco, fueron invitados a participar en la gira del 30 aniversario del grupo mexicano Café Tacvba. Para los fans de la banda, es un momento alegre y eufórico de los conciertos.

Para el músico Alejandro Flores Betancourt (Morelos, 1959) representa la injusticia de que no se le retribuya económicamente por la autoría de los arreglos de esta canción y de que la agrupación lo haya reemplazado como músico invitado para interpretarla en los escenarios.

  • Ojalá que llueva café es uno de los grandes éxitos de Café Tacvba, está basada en la original de Juan Luis Guerra y fue reinterpretada como un son tradicional gracias a la participación de Flores.

Este hombre de pelo cano se sumerge en un silencio breve cuando escucha lo que quisiera ignorar. Pero su recuerdo es persistente. Anhela aquellas épocas en las que la música, su leal compañera, le daba para vivir, pero también rememora con una mezcla de tristeza y enojo.

Sentimientos mezclados.