Oregón.- El día en que cumplió 38 años, Sebastián Francisco Pérez, un inmigrante guatemalteco, jugó al ajedrez con su sobrino. Al día siguiente, fue a trabajar en un vivero de una localidad rural de Oregón, con temperaturas de más de 38 grados centígrados (100 Fahrenheit).
Pérez se desmayó en el trabajo el 26 de junio, en que hubo temperaturas récord en el noroeste de Estados Unidos. El personal había estado trabajando en los sistemas de irrigación cuando notó que Pérez no estaba con ellos. Llamaron a su sobrino, Pedro Lucas, quien al llegar encontró a su tio inconsciente y agonizante.
Los paramédicos trataron de revivirlo, sin éxito. Un banco de datos de la División de Seguridad Laboral y Salud de Oregón (OSHA ) dice que falleció por el calor.
Se cree que cientos de personas murieron entre el viernes y el martes a raíz de la ola de calor que azota los estados de Oregón y Washington, y la Columbia Británica de Canadá. La muerte de Pérez es un recordatorio de los peligros que enfrentan los trabajadores agrícolas, la mayoría de ellos inmigrantes, que trabajan bajo un sol abrasador, fuertes lluvias y nevadas, a menudo llegando a los campos apretados como sardinas en camionetas.
En el 2019, dos primos de Lucas y otro trabajador murieron cuando la camioneta en que viajaban se estrelló cerca de Salem, Oregón, mientras trasladaba a una docena de guatemaltecos a un campo con pinos para la Navidad.
“No entiendo las cosas que pasan a veces”, dijo Lucas por teléfono.
La vez anterior, usó dinero donado para pagar por los funerales y enviar los cadáveres de sus primos y de la otra persona a Guatemala.
ESPERAN AUTOPSIA
Lucas dice que la familia espera los resultados de la autopsia. Indicó que Pérez había trabajado en días muy calurosos en el pasado y no había sentido nada.
Pérez vivió en Estados Unidos en el pasado y regresó hace unos cuatro meses. Mantenía a su esposa, quien se quedó en Ixcan, Guatemala, cerca de la frontera con México.
“Le gustaba estar en Estados Unidos”, expresó Lucas. “En Guatemala la economía no es buena. Allí hay mucha pobreza. Uno busca lo mejor para su futuro“.
Pedro Lucas, sobrino del trabajador agrícola Sebastián Francisco Pérez, fallecido por el calor.
Reyna López, directora ejecutiva del sindicato de trabajadores agrícolas Pineros y Campesinos Unidos del Noroeste (PCUN), dijo que la muerte de Pérez era “vergonzosa” y culpó al vivero y a la OSHA por no tomar medidas de emergencia para hacer frente a la ola de calor.
Lo sigue tragedia
En el 2019, dos primos de Lucas y otro trabajador murieron cuando la camioneta en que viajaban se estrelló cerca de Salem, Oregón, mientras trasladaba a una docena de guatemaltecos a un campo con pinos para la Navidad.