Nuevo Progreso, Tam.- Con el cierre del año en la comunidad fronteriza de Nuevo Progreso importante cantidad de negocios terminaron por ser pulverizados por la pandemia ya que no se pudieron recuperar, otros más se han convertido hasta en refugio de vagos y malvivientes al encontrarse en deplorables condiciones.
A pesar de que se encuentran situados en lo que es la avenida principal licenciado Benito Juárez solo que, a más de ocho cuadras de la zona turística, han quebrado hasta ferreterías emblemáticas para no volver a abrir más, fuentes de agua para garrafón, y hasta talleres dedicados a la venta de refacciones para automóviles.
Quienes residen cercas de lo que alguna vez fueron negocios que generaron empleos, dicen que todavía en el 2019 algunos permanecieron abiertos, aunque de manera intermitente, pero que ante la llegada del coronavirus ya ni siquiera le hicieron la lucha pues las ventas se desplomaron y terminaron por sucumbir.