Un grupo serbio de ayuda humanitaria subastó por internet el brazalete azul a fin de recabar fondos para el tratamiento médico para un bebé de seis meses que sufre de atrofia muscular espinal.
La subasta de tres días no estuvo libre de polémica debido a que algunos participantes trataron de afectar el proceso al ofrecer cantidades desorbitantes. Las ofertas falsas generaron indignación pública y las autoridades se comprometieron a encontrar y castigar a los responsables.
Después del encuentro, un bombero en funciones recogió el brazalete y lo entregó a la organización de beneficencia.
Cristiano ha recibido fuertes críticas por sus acciones y algunos creen que su muestra de enfado podría ser sancionada por la FIFA.