Con las lluvias que cayeron el pasado sábado en algunos ejidos de Reynosa, prácticamente se salvaron de momento buena parte de las siembras de sorgo que estaban a punto de deshidratarse a raíz de la intensa sequía que golpea fuerte al agro local y regional.
“Hubo algunos sectores donde cayó una pulgada, en otros, cuatro décimas o media pulgada y esto ayuda a que las plantas continúen desarrollándose pero si hubieran caído por lo menos dos, el beneficio hubiera sido mayor tanto en la agricultura así como a la ganadería”, dijo Marcelino Uresti Marroquín, líder campesino en Reynosa.
Y añadió:
‘’Las lluvias siguen ocupándose y ojalá y lleguen nuevamente. Aquí en el municipio, el sector social sembró de 40 a 45 mil hectáreas de sorgo en tierras de temporal en el ciclo agrícola de temprano, aunque quedó una buena extensión sin sembrar principalmente porque no hubo el recurso para preparación y compra de semilla.
Señaló que algunos ejidos como El Porvenir, Emilio Portes Gil y La Retama, se vieron favorecidos con una pulgada de lluvia. En otros, fue menos aunque hay sorgos que aunque les llueva, ya no se reponen.
En algunos casos, la precipitación pluvial que se registró en esta ocasión, fue poca por lo que hay que esperar a que se presenten más y confiamos en que lleguen lo más pronto posible antes de que arrecie la seca, apuntó el dirigente ejidal.
Al igual que en su mayor parte resultó favorecida la agricultura, también sucedió lo mismo con la ganadería, pues con la humedad dejada a su paso por las lluvias, es muy posible que renazcan los pastizales, que por cierto ya estaban muy secos.
Esto es bueno porque constituye alimento natural para las reses e incluso el monte podría además reverdecer.