El gol del mediocampista en los Octavos de Final de Alemania 2006 sigue doliendo en los corazones de los aficionados del Tricolor.
Corría el minuto 8 del primer tiempo extra cuando Juan Pablo Sorín, en el extremo izquierdo de la cancha mexicana, metió un cambio de juego para Maxi, quien controló de pecho y sacó un tremendo remate al ángulo de Oswaldo Sánchez.
Fue el 2-1 de Argentina sobre México, que una vez más quedaba en la orilla de los Octavos en un Mundial.
“Ese gol no cambió quién era yo, pero sí marcó mi carrera. ¡A dónde voy me lo recuerdan!”, dijo con una sonrisa Rodríguez a FIFA.com. “Todos soñamos con hacer un gol para que Argentina gane y pase de ronda. Cumplirlo fue muy fuerte”.
“Al verla venir, decido bajarla con el pecho para mi derecha, la pierna hábil. Pero ahí noté que había un defensor, entonces solo la bajé y le di de zurda. Y apenas salió del botín, me di cuenta que le di bárbaro. Vi todo el recorrido, y cuando cayó detrás del arquero, ¡me volví loco!”, recuerda con emoción.