Se prepara PC para arribo; no hay operativos de seguridad

Caravana de migrantes. Buscan habilitar unos 40 albergues más

Noticias Relacionadas La caravana de migrantes hondureños avanza al interior del país y en Reynosa solamente la Dirección Municipal de Protección Civil informó que se están preparando con una lista de más de 40 albergues y están en avances para resolver el abasto de comida principalmente. En un recorrido que se hiciera por diversas dependencias se detectó que al menos en las corporaciones policiacas no se han establecido programas de contingencia o de operativos de vigilancia para atender un posible arribo de la caravana de migrantes hondureños. La información que se tiene en esta ciudad es que se trata de un contingente de unos cinco mil ciudadanos de Honduras que huyen de la pobreza en aquel país y viajan con sus hijos e hijas. La idea es que esta caravana de centroamericanos llegue a la frontera y cruce a Estados Unidos. De acuerdo a la información proporcionado por Julio Hernández López, ya de entrada cuentan con los albergues como lo son:  los auditorio municipal el polideportivo y la Casa del Indigente, En caso de una necesidad mayor se encuentran disponibles unos 40 albergues mas en gimnasios, planteles educativos y auditorios de la ciudad. El Instituto del Migrante en Tamaulipas no ha convocado a una reunión para enfrentar un posible arribo de los migrantes de Centroamérica, pero es posible que este evento se de en el transcurso de la semana. Existen cuando menos unos 40 posibles centros educativos y gimnasios que pudieran habilitarse como albergues para un posible arribo de centroamericanos, reveló Julio Hernández López, director de Protección Civil. ”Tuve un problema legal del que no soy culpable, las autoridades americanas me metieron a prisión y ahora me deportaron, allá deje a prácticamente toda mi familia”., Rubí Sánchez, mexicana deportada.. No hay consuelo para deportados La mayoría formó una familia en Estados Unidos y su situación migratoria les impide soñar con regresar. Por Viviana Cervantes viviana.cervantes@elmanana.com Luego de permanecer 17 años de ilegal en Atlanta, Georgia, y de haber formado una familia con cuatro hijas nacidas allá, Rubí Sánchez fue deportada hacia México. Llegó a Reynosa acompañada de un par de bolsas de plástico en las que guarda sus pertenencias y un oso de peluche, al que describe como su ángel. Con voz quebrada admite que su único consuelo es abrazarlo para sentir el calor de aquellos de los que fue separada. “Me fui en el 2001 desde Cuautla Morelos con la ilusión de tener una mejor vida, yo tuve un problema legal del que no soy culpable, las autoridades americanas me metieron a prisión y ahora me deportaron; allá deje a prácticamente toda mi familia”. Desde su deportación hasta ahora, los días le han parecido interminables, casi no duerme, carece de apetito, está desesperada por rehacer su vida y que todo vuelva a ser lo de antes, es un número más en las cifras de migrantes que llegan a Reynosa para ser atendidos por instituciones, centros de voluntarios y albergues. Por ahora, su hogar temporal es una casa de migrantes en el que recibe alimento, hogar y espacio para asearse. “Nos han atendido muy bien, he conocido personas que están en la misma situación que yo, parece irreal y aún no puedo creer que hace un par de semanas yo estaba con mi familia en el otro lado, ahora estoy aquí sin conocer a nadie y sin ninguna esperanza”. Y aunque su semblante se mantiene firme al hablar de su deportación y el cómo la política migratoria de Donald Trump y las leyes de Estados Unidos le han prohibido estar con su familia, su ceño poco a poco comienza a cambiar al cuestionarle sobre el oso de peluche que la acompaña. La historia >Desde hace dos semanas una caravana de migrantes centroamericanos abrieron las puertas del sur del país e ingresaron a México. >El día de ayer otro grupo de miles de migrantes abrió las puertas para ingresar a territorio mexicano >La meta es llegar a la frontera para cruzar a los Estados Unidos. >Las autoridades locales aseguran que no hay recurso ni infraestructura para atenderlos. >A la par, Estados Unidos prepara sus tropas para contener a los migrantes. ‘Las cosas son duras en EU’ advierte a centroamericanos Por Nubia Rivera Juárez “Las cosas son un poco más duras allá, yo estuve en Estados Unidos y prefiero estar aquí en México”, dijo Miguel Mendoza, originario de Poza Rica, Veracruz, pero habitante de Reynosa desde hace 20 años. Ante la caravana de centroamericanos que vienen hacia la frontera con el objetivo de cruzar a los Estados Unidos, Miguel, recuerda su historia y advierte que las cosas en la unión americana no son fáciles y que el billete verde se gana con mucho esfuerzo y que al final sale lo mismo, porque la vida se gasta en dólares. Explica que si eres indocumentado la situación es peor, ya que se arriesgan a las redadas y deportaciones, además de que sean catalogados como delincuentes. “Así como llegue yo a la frontera llegan muchos y muchos buscan trabajo otros con la intención de llegar a los Estados Unidos, nada más que las cosas son un poco más duras allá, yo estuve allá y prefiero estar aquí en México, la verdad”, comenta. Miguel cuenta que duro 8 meses en Estados Unidos, hace ya muchos años, cuando el dólar estaba en 12 pesos y le tocó una vida difícil, ya que como indocumentado te pagan lo mínimo, eran 300 dólares a la semana, pero de eso le tenía que meter a la gasolina, la comida, y luego allá si no tienes un carro para moverte, no haces nada. En Estados Unidos trabajó en un yonke, quitando piezas de los automóviles, pero siempre pendiente de que no lo fuera atrapar la migra. ”No nos negamos a recibirlos pero es indispensable pensar en medidas para atenderlos de la manera correcta”., Adolfo Sevilla Ortiz, presidente patronato Reynosa.. Debe crearse un cerco para migrantes Consideran que sólo así se podría controlar el paso de centroamericanos. Por Viviana Cervantes viviana.cervantes@elmanana.com Adolfo Sevilla Ortiz, presidente del patronato en Reynosa de la Casa del Indigente “Santísima Trinidad”, considera que colocar un cerco de seguridad en la periferia de este municipio fronterizo es la única opción para recibir a los más de siete mil migrantes centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos. Explicó que de lo contrario este sector llenaría de basura, inseguridad y problemas a la ciudadanía. “Es importante y se ha platicado con varias organizaciones que están de acuerdo, es un problema que necesitamos atender, no nos negamos a recibirlos pero es indispensable pensar en medidas para atenderlos de la manera correcta”. Dijo que ningún albergue o centro está capacitado para recibir a esta cantidad de migrantes, en el inmueble que él administra, por ejemplo, habría lugar solo para 100 personas con alimento y hospedaje.  Mientras que en las casas del inmigrante habría 650 espacios. “Podríamos recibir a mujeres con niños o a familias de esposos, protección civil puede colocar en la parte del patio toldos para que las personas se queden ahí de manera temporal en lo que su lugar de destino les da una respuesta sobre su situación, hay muchas casas que se dedican a donar alimentos y de ahí nos podemos apoyar”. Su propuesta de colocar un cerco permitiría que los migrantes sean guiados directamente a los lugares donde se les atenderá, evitándoles cruzar por puntos peligrosos o carreteras. La idea la planteará a las autoridades municipales en los próximos días, recordó que la Casa del Indigente brinda otros servicios como atención psicológica y vestimenta. Otra opción es Infonavit Sevilla Ortiz declaró que como albergues alternos pueden utilizarse las casas abandonadas de Infonavit que están cerca de los puentes fronterizos. “Sería ver con los directivos las condiciones de estos espacios, es mejor darles un uso a las que están abandonadas, o con deudas, los migrantes necesitan atención primordial y no podemos ser indiferentes”. En un día normal, el el inmueble “Santísima Trinidad“ se atienden a 20 personas, por lo que la llegada de migrantes implicaría además traer más voluntarios.