Vecinos de la comunidad de Los Álamos, en Acatitlán, denunciaron que el hecho, ocurrido el pasado 3 de septiembre, causó la inundación de sembradíos y propiedades privadas.
También provocó que grandes cantidades de azolve se fueran a la zona del río El Molino, el cual desemboca en la presa de Valle de Bravo.
Los habitantes aseguraron que desde el pasado 17 de agosto se presentaron denuncias ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Procuraduría de Protección al Medioambiente del Estado de México (Propaem) sobre la construcción de este lago artificial, sin embargo, no recibieron respuesta.
Según la información, al menos 10 casas resultaron afectadas por la inundación, mientras que predios padecieron cortes de agua, pues supuestamente el desbordamiento tapó los manantiales y la infraestructura.
La obra se encuentra en un Área Natural Protegida en la subzona denominada como Aprovechamiento Sustentable de los Recursos Naturales Valle de Bravo, donde se restringen los cambios de uso de suelo, la apertura de bancos de material, senderos y caminos.
Los ciudadanos exigieron la actuación inmediata de la Propaem y la Profepa, a fin de que se impongan las sanciones correspondientes por la ley en contra de la obra, así como su cancelación definitiva.