Schalke siguió en el último lugar, ocho puntos detrás de Mainz, Arminia Bielefeld y Hertha Berlín. Bielefeld tiene dos duelos pendientes, mientras que Hertha recibe el sábado al Augsburgo.
El martes, Schalke nombró a Grammozis, poco conocido, dos días después de una purga que incluyó al entrenador anterior, al director deportivo, al coordinador del club, al preparador físico y al asistente del técnico.
Grammozis, de 42 años, envió a la cancha al arquero Frederik Rönnow, al volante belga Raman Benito y al adolescente Kerim Calhanoglu, de 18 años, quien debutó en la Bundesliga.
Pese a las modificaciones, el conjunto local rara vez se internó en territorio enemigo o dio indicios de que podía llevarse el triunfo que requería para luchar por la permanencia.
Los jugadores del Schalke parecieron exhaustos hacia el final, pero los visitantes no supieron aprovecharlo.