Revive Aurelio Tello la música antigua

Al compositor y musicólogo Aurelio Tello (Perú, 1951) se debe la catalogación de los archivos musicales de la Catedral de Puebla y Oaxaca

Al compositor y musicólogo Aurelio Tello (Perú, 1951) se debe la catalogación de los archivos musicales de la Catedral de Puebla y Oaxaca, un tesoro guardado que se ha encargado de desenterrar, fiel a una curiosidad que lo asaltó muy joven: "¿Dónde estaba nuestra música antigua?".

 Como estudiante del Conservatorio de Lima cantó en el coro A este sol peregrino, de Torrejón y Velasco, maestro de capilla de la Catedral de Lima en el siglo 17, ante la belleza de la pieza comenzó a preguntarse por qué en el curso de Historia de la música se hablaba de Mozart y Haydn, pero no de la música del continente, de la música antigua.

 ¿Dónde estaban aquellas obras? La respuesta no llegaría tan fácil. Se enfrentó a archivos cerrados e inaccesibles, carencia de información y la falta de una carrera de musicología, razón que lo trajo a México.

 "Cuando salí (de Perú) en 1982, salí como quien sale a comprar el pan y me atrapó el pan dulce", dice Tello.

 Aquí se encontró con una situación no tan distinta. En una conferencia en El Colegio Nacional escuchó decir al director de orquesta Eduardo Mata que la música en México comenzaba con Carlos Chávez.

 "No discuto la gran figura que era Carlos Chávez, pero eso era más bien producto de la ignorancia que otra cosa, porque tampoco él (Mata) había tenido dónde enterarse de todo este pasado musical guardado", responde Tello en entrevista.

 En la Catedral de Oaxaca descubrió todo un universo, del que ya habían dado noticias investigadores como el musicólogo estadounidense Robert Stevenson, pero eran datos sueltos. Había que ir a la música, a la partitura, hacerla sonar. Tello se encargaría de hacerlo. Con Sergio Cárdenas como titular de la Orquesta Sinfónica Nacional logró estrenar un par de piezas en el Festival de Primavera en Oaxaca. Al sonar esa música era factible darse cuenta de la riqueza musical que había conocido nuestro continente sin percatarse de ella.

 "¿Por qué construimos una historia echando velos sobre el pasado? Todo el pasado prehispánico fue borrado de tajo, pero cuando se acabó el mundo colonial en el siglo 19 también le echó un velo al pasado, era oprobioso pensar que habíamos sido colonia de otro país", dice Tello en entrevista.

 El musicólogo se ha encargado durante 40 años de escribir esas páginas en blanco de la historia de la música.

 "(Requiere) un poco de pasión, paciencia y mucha perseverancia", asienta.

 Al acervo de la Catedral de Oaxaca, además de ser el primero al que accedió, es al que más se ha dedicado, ahí está el Cancionero musical de Gaspar Fernandes, un códice del siglo 17, cuyo estudio ha dado pie a una obra en cinco tomos.

 En Oaxaca, le abrió las puertas el padre Fernando Vázquez y hasta la llave del archivo le entregó para que pudiera trabajar. Hizo microfilmar ese archivo, ya también digitalizado y disponible para los investigadores. Pero no siempre ha sido fácil. En una larga caminata por Washington con Stevenson, mentor de la generación de Tello, el musicólogo estadounidense le aconsejó: "Usted puede hablar con Dios o con la Virgen, pero al que hay que aceitarle la mano es al que tiene la llave".

 Para Tello no sería igual de sencillo, para empezar no tenía dinero para propinas e iba en representación del Estado. "En el caso mexicano hay rencores entre la Iglesia y el Estado por una serie de circunstancias históricas, entonces el acceso a los archivos no era tan fácil".

 De hecho, cuando catalogaba la música de la Catedral de Puebla, una autoridad decidió cerrar el acceso al archivo. Tuvo que terminar el trabajo con los más de 140 microfilmes del INAH, pero logró en cambio la digitalización de 27 mil fotos.

 Tello ha cantado toda su vida. "Hubiera querido ser cantante, pero no se dio", dice. "Es fascinante el mundo vocal, cada persona que canta es el instrumento". Pero se hizo pianista, compositor y director.

 Un músico con una amplitud de mirada, interesado también en el estreno de obras contemporáneas, trabajó de cerca con Manuel Enríquez con quien organizaba el Foro de Música Nueva. Ha escrito sobre la música mexicana contemporánea, ocupándose de Salvador Contreras y el Grupo de los Cuatro y es autor de La música de México. Un panorama del siglo 20 que se volvió libro de texto.

 Se ha preocupado por salvar a los archivos de la depredación y el desinterés, de robos y huracanes o las polillas que devoran los papeles.

 "Necesitamos desarrollar una política de preservación de archivos, de la memoria en general". Reconoce que se han dado pasos con la digitalización de 4 millones de documentos en los centros de investigación del INBA, pero tendría que ser "una política sostenida" que no dependa del humor del funcionario en turno.

 "Hay mucho por hacer y yo he hecho lo que ha sido posible, pero sé que detrás viene una generación mejor preparada y formada".

Frena cancionero falta de recursos

 Debido a la falta de presupuesto, Aurelio Tello solo ha podido publicar uno de los cinco tomos del Cancionero musical de Gaspar Fernandes del siglo 17.

 "Llena el vacío de información sobre los villancicos que hay en el mundo iberoamericano en el primer cuarto del siglo 17. En España, lo más antiguo que se conoce es lo de Juan Bautista Comes, como de 1623, pero el Cancionero de Gaspar Fernandes es de 1609 a 1616, hay ahí una cantidad de años que nos dice el tipo de música que se cultivaba en todo el orbe iberoamericano", explica el investigador del Cenidim.

 Estudió de manera acuciosa cada una de las 290 obras del Cancionero en cinco tomos de 600 páginas cada uno. En febrero puso punto final al último volumen que está en dictamen.

 Un tesoro cuya protección solicitó a la UNESCO a través de su programa "Memoria del Mundo" donde quedó inscrito en 2007 dentro de "La Música Colonial Americana. Una muestra de su riqueza documental" en una propuesta conjunta de Bolivia, Colombia, Perú y México, con documentos musicales del siglo 16 al 18.

 "Tengo la esperanza, no la certeza, de que se publique pronto. Nosotros hemos tenido muchos problemas de presupuesto en México, se nos ha ido reduciendo los presupuestos para publicación a los centros nacionales de investigación del INBAL, pero espero que en este tiempo y, ante la importancia de este documento, se publique".

 El único tomo editado hasta ahora, el primero, mereció el Premio de Musicología de la Casa de las Américas de Cuba en 1999.

 "Espero que esos cuatro tomos que están pendientes se publiquen entre este año y el siguiente".

 Nuevos datos han salido a la luz como los documentos localizados en Guatemala por el investigador Omar Morales Abril que mostrarían que Gaspar Fernandes probablemente sea de origen guatemalteco y no portugués.

 Mientras que la filóloga Margit Frenk encontró textos de autores españoles, no solo de Lope de Vega sino también de Góngora y otros poetas de la primera parte del siglo 17.

 "El conocimiento se construye de manera conjunta", dice Tello.

Un promotor del repertorio novohispano

 Aurelio Tello ha sido un activo difusor del repertorio novohispano, fundó en 1989 la Capilla Virreinal de la Nueva España y sobrevivió 25 años hasta que se cansó de tocar puertas.

 La agrupación fue su respuesta al comentario desdeñoso de un director de orquesta a quien le mostró una partitura de Oaxaca: "Pero esto no es lo suficientemente sinfónico coral", le dijo.

 "¿Qué esperaba encontrar? ¿La Novena de Beethoven? No era lo suficientemente sinfónico coral pero era la música que se hacía en ese recinto para las necesidades litúrgicas de la época para que los feligreses y creyentes tuvieran música en sus ceremonias, eso es lo que había que dar a conocer".

 Así surgió la agrupación por la que pasaron tres generaciones de músicos y cantantes, con giras internacionales y discos. Su última grabación fue Huellas musicales de San Diego Metepec, Tlaxcala, en 2015.

 Entre la Ciudad de México y Lima, donde fundó un taller de música barroca, reparte sus días sin renunciar a la difusión del repertorio latinoamericano.

 "Mientras tenga fuerzas, seguiré trabajando en esa vertiente".