El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y Agropecuarias (INIFAP), a través del Campo Experimental de Río Bravo, realiza recomendaciones para preparación del ciclo tardío, a través del técnico Hipólito Castillo Tovar.
El Campo Experimental sugiere que para la producción agrícola en áreas de temporal en la zona norte de Tamaulipas, que todas las prácticas de labranza deben de ser orientadas hacia la cosecha y conservación del agua de lluvia durante el periodo de descanso (agosto-enero), así se hará una siembra con humedad firme, por lo que se recomienda:
- Limpiar terreno inmediatamente después de la cosecha (junio-julio) se desmenuzan los residuos con la finalidad de evitar que sean hospederos de plagas y enfermedades. Esta operación puede efectuarse con la desvaradora o desmenuzadora, con la rastra o con las rejas de los bordeadores (destronque)
- Labranza primaria: son prácticas que facilitan la infiltración y “cosecha” del agua de lluvia y evitan el crecimiento de la “soca” de sorgo y de la maleza; incluye la rotura con arado, subsuelo, subsuelo-bordeo, destronque-bordeo, bordeo en contorno o bordeo con diquers (pileteo)
- Rotura: para romper la capa superficial del suelo a una profundidad de 20 a 30 cm; incrementar la infiltración y cosecha de agua de lluvia, incorporar residuos de la cosecha anterior y de malas hierbas; al voltear el suelo se exponen huevecillos, larvas, pupas de plagas y algunas estructuras en reposo de hongos, que son destruidos en la superficie por aves, por efectos climáticos como el sol y otros factores bióticos con Io que se ejerce un control adicional de plagas y enfermedades; al mismo tiempo, se exponen semillas de maleza con diferentes niveles de viabilidad, lo cual contribuye a disminuir o retardar la infestación del terreno agrícola.