El Príncipe Carlos, heredero de la corona británica, deseaba responder enérgicamente a los señalamientos que hicieron su hijo Enrique y su nuera Meghan en la polémica entrevista con Oprah Winfrey.
Según Katie Nicholl, periodista y escritora especializada en la casa real, el hijo mayor de Isabel II quiso dar una contestación punto por punto. Negar, por ejemplo, que había dejado de darle recursos a la pareja, después de que decidieron tomar distancia de la familia y mudarse a Estados Unidos.
“Lo que yo sé es que el Príncipe Carlos quiso lanzar un comunicado más detallado a la entrevista de Oprah y responder a algunas de esas acusaciones una a una”, explicaba Nicholl al medio ET. “Pero tuvieron toda una tarde para pensar sobre ello y, al final, se decidió que un comunicado corto sería mejor, porque contestar a todo punto por punto podría ser potencialmente más dañino y les daría más munición para que siguieran disparando”.
DURO GOLPE
Las declaraciones de los Duques de Sussex golpearon duro a la institución monárquica. Señalaron racismo, el miedo por la falta de seguridad, el hecho de que Archie no fuera a ser Príncipe y el acoso de la prensa que fue soslayado.
La respuesta del Palacio, emitida largas horas después, fue tan escueta y formal como lo suele ser todo lo que venga de Buckingham: apenas 61 palabras políticamente correctas.
Una de las cuestiones que más dolió a Carlos, según la versión de Nicholl, fue que su hijo revelara que les cortaron la llave del financiamiento.