THE HIGH NOTE
Dakota Johnson en Música, Glamour y Fama hace el papel de una mujer que desea materializar sus sueños, evocando al que hizo famosa a su madre, Melanie Griffith en Secretaria Ejecutiva en 1988.
Aquí interpreta a Maggie, la incansable asistente de Grace, una ególatra superestrella de la música.
La chica desea profundamente convertirse en productora, pero entre el desmedido trabajo y la falta de tolerancia de su jefa, las cosas no serán nada fáciles.
La cinta, escrita por Flora Greeson y dirigida por Nisha Ganatra, es una historia de superación en un medio tan difícil como la industria musical, planteado de una forma que por igual divierte y tiene mucho corazón.
Y funciona porque su elenco logra un extraordinario trabajo que eleva en mucho el nivel de la cinta.
Sus protagonistas merecen mención aparte: Dakota Johnson demuestra tener talento y carisma suficientes para hacer un personaje entrañable y Tracee Ellis Ross, hija de Diana Ross, también saca la casta como actriz y cantante.
Bien producida en todos sentidos y con un excelente contenido musical, Música, Glamour y Fama resulta disfrutable de principio a fin y deja al espectador con una muy agradable sensación, algo que se agradece hoy en día.
EUPHORIA: TROUBLE DON’T LAST ALWAYS
Existen muchas maneras de abordar el sentimiento que trae consigo la época navideña. El especial de la aclamada serie Euphoria apuesta por una reflexión sobre lo que significa vivir sin drogas. Después de que Rue (Zendaya) sufriera el abandono de Jules (Hunter Schafer) y eso le hiciera reincidir en su adicción, acude a encontrarse en una cafetería con Alí (Colman Domingo), la víspera de Navidad. Ahí ambos sostienen una charla profunda, sincera y significativa sobre estar “limpio” y el precio a pagar por caer en las drogas, las justificaciones para permanecer en ello y la posibilidad de salir victorioso de cualquier adicción. Lo interesante es que un episodio en el que literalmente no hay acción alguna, sólo dos personas comiendo hot cakes en una mesa, pueda resultar tan poderoso y conmovedor. Esto se debe a un extraordinario guion y, sobre todo, a las actuaciones de Zendaya y Colman Domingo. Ellos hacen que valga mucho la pena verlo.