Las vacunas contra el COVID-19 utilizadas en distintas partes del mundo son eficaces para evitar la enfermedad grave y la muerte por coronavirus, pero algunas personas efectivamente se contagian después de las inyecciones. En esos casos posvacuna, los expertos en salud dicen que las vacunas deberían ayudar a reducir la gravedad de la enfermedad que pueda sufrir el paciente.
Sin embargo, los expertos también investigan si esos contagios posvacuna pueden derivar en COVID-19 persistente, que es el fenómeno en el que las personas sufren síntomas prolongados, que reaparecen o surgen un mes o más después de infectarse. Puede producirse tras una infección inicial grave o en personas que en principio tuvieron síntomas leves o fueron asintomáticas.