El resultado es positivo y estás contagiado. Un color muy intenso indica mayor carga viral y la probabilidad de contagiar a otra persona puede ser mayor.
El protocolo en España indica que hay que comenzar un aislamiento de siete días desde el inicio de los síntomas, o en caso de los asintomáticos, del positivo, independientemente de que se sospeche que este se produjo en un estado de la infección más precoz o más tardío, sea la segunda línea más clara o más oscura.
Si se trata de un test casero, el paciente deberá notificarlo a las autoridades sanitarias. Si los síntomas son leves basta con un aislamiento, que puede finalizar a los siete días del autodiagnóstico, siempre que el paciente lleve tres días sin síntomas. De lo contrario hay que alargar el aislamiento hasta los 10 días.
Si los síntomas persisten, se agravan (fiebre alta, dificultad para respirar) hay que ponerse en contacto con un médico.