Prevén impacto a consumidor sin TLC

En caso que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) falle en su actualización y desaparezcan los beneficios arancelarios, una parte importante del costo se trasladaría a consumidores mexicanos, explicó Ignacio Martínez, especialista en economía de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM.

Desde Estados Unidos viene una gran cantidad de productos de consumo, que los clientes mexicanos están acostumbrados a adquirir y que tendrían un incremento en sus precios si el País cobrara aranceles.Por ejemplo, dijo que los mexicanos consumen muchos tenis deportivos de manufactura estadounidense, como los Converse, y que sin TLC pagarían 16 por ciento adicional.Otro caso es el de alimentos preparados, como la sopa instantánea Maruchan, que pagaría 23 por ciento de arancel, o en el caso de las bebidas, un Red Bull incrementaría 20 por ciento.Si termina el TLC, en la parte de consumo habría una serie de productos que se consumen constantemente y cuyos precios se incrementarían, los cuales en parte serían absorbidos por las empresas pero también una parte por el comprador, dijo durante el seminario La renegociación del TLC, ¿y China? llevado a cabo por el Centro de Estudios China- México de la UNAM.En el esquema de las importaciones que hace México desde EU, una parte importante de ellas son bienes de consumo final.Esto también explica porque algunos de los mayores defensores del acuerdo son aquellos productores cuyo principal mercado es México, como es el caso de agricultores y de alimentos procesados.Clemente Ruiz Durán, catedrático de la Facultad de Economía de la UNAM, dijo que debido al esquema de integración y la importancia que tiene este acuerdo para el País, se le tendría que haber puesto más atención desde antes y no ahora cuando la negociación se hace bajo una condición apremiante.La modernización del TLC la debió de haber pedido México desde antes, y el siguiente paso tendría que haber sido crear una comunidad económica.Pero esto no se hizo y entonces, el que puso el tono de la renegociación económica fue Estados Unidos y con una perspectiva donde ciertos sectores de ese país consideran que el acuerdo les ha fallado, explicó.