Las parroquias católicas en esta ciudad fronteriza continúan permitiendo el paso de fieles hasta un 25 por ciento de capacidad, vigilando que porten cubrebocas, así como respetar la regla de sana distancia y del filtro sanitario.
Desde que fue detectado el primer caso de Covid-19 en Tamaulipas, las labores de culto son vigiladas por el Comité Estatal para la Seguridad en Salud, que debido al aumento de casos, se encarga de regula la cantidad de asistentes a los templos, así como los días en los que pueden operar.
Por ello es que los cultos presenciales se han restringido a solo los domingos, por lo pronto hasta el último del mes.
En una de las iglesias con mayor fervor católico de Reynosa, la de Nuestra Señora de Guadalupe, era común observar cientos de fieles realizando oraciones o participando en algún culto, sin importar la hora del día, pero en la actualidad ese escenario se ha modificado y solo muestra a unas cuantas personas dispersas entre el mobiliario de madera.
“Los estamos dejando pasar por 15 minutos para que hagan alguna oración, y después los invitamos a que se retiren, es una regla que tienen que traer cubrebocas, deben sentarse separados, además salir por un lateral”, mencionó personal del inmueble.
La Diócesis ha hecho un llamado a los sacerdotes para respetar todos los lineamientos sanitarios, además de fomentar entre sus fieles la participación por cultos digitales, a fin de mantener viva la fe.