Algunos trabajadores con enfermedades crónicas, derechohabientes del IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social), están prefiriendo comprar medicamentos en el sector privado y abstenerse de acudir a la UMF (Unidad de Medicina Familiar) por la notable aglomeración de personas y ante el temor de que puedan contagiarse de Covid-19.
“Hay quienes no quieren exponerse a contraer la enfermedad y efectivamente, la gente ha observado que fuera de las instalaciones y bajo carpas está generalmente una gran cantidad de ciudadanos que están en espera de que les toque el turno ya para una consulta médica o bien para recoger medicinas”, dijo Eduardo Chávez Uresti, asesor jurídico del Grupo Unido de Choferes.
En el caso de quienes deben acudir mensual o bimestralmente a la farmacia de la institución a recibir la nueva dotación de medicamentos, hay aquellos que mejor se dan a la tarea de comprarlos en las boticas privadas.
A las afueras de la UMF 33 y a lo largo de los días de entre semana, se ven nutridos grupos de gente y eso y el hecho de que tal vez no estén ellos aplicando la sana distancia, es lo que genera temor entre quienes padecen diabetes, hipertensión y otros padecimientos crónico degenerativos.