La ex botarga de los Broncos estuvo presente con sus ocurrencias en cada uno de los partidos que sostuvieron los Generales de Durango y Tecolotes de los Dos Laredos e incluso no perdió la oportunidad de coquetearle a los peloteros y hasta demostrarle todo su amor con besos apasionados.
Al terminar su rutina dentro del diamante del Estadio Adolfo López Mateos se dirigía directamente a las gradas para interactuar con los aficionados que constantemente los retaba a golpes, pero al final terminaba haciéndole una maldad como bailarles o asustándolos.