El espíritu de la Navidad llenó al valle y la prueba fueron las miles de caritas felices que se vieron en todas las ciudades del condado de Hidalgo.
Con el apoyo de los negocios locales, organizaciones comunitarias e individuos, los departamentos de policía de toda el área hicieron posible que los pequeñines recibieran regalos, juguetes y mucha diversión.
“Cuando un niño recibe un regalo de Navidad que no esperaba, le cambia la vida”, explicó el jefe policial de Alton.