Pide Papa humildad en discurso navideño

El orgullo, interés propio y ‘el brillo de nuestra armadura’ pervierte la vida espiritual

El Papa Francisco instó el jueves a los cardenales, obispos y burócratas del Vaticano a ser humildes durante estas fiestas navideñas, añadiendo que el orgullo, interés propio y “el brillo de nuestra armadura” pervierte sus vidas espirituales y corrompiendo la misión de la Iglesia.

Como ha hecho en otras ocasiones, Francisco empleó su mensaje anual de Navidad para llamar al orden a los gestores del Vaticano por lo que se percibe como sus fallos morales y personales, denunciando en particular a los que se escudan “de forma inflexible” en las tradiciones de la Iglesia católica en lugar de acercarse a los necesitados con humildad.

Como han hecho en el pasado, cardenales y obispos escucharon impávidos los reproches de Francisco en el Salón de las Bendiciones, que por lo demás estaba adornado con alegres luces navideñas y flores de Nochebuena.

“Los humildes y los preocupados no solamente por el pasado, sino también por el futuro, saben mirar hacia delante, extender sus ramas, recordar el pasado con gratitud”, afirmó Francisco. “Los orgullosos, por el otro lado, simplemente repiten, se vuelven rígidos y se ven enclaustrados en esa repetición, sintiéndose seguros sobre lo que saben y temerosos de cualquier cosa nueva porque no pueden controlarla”.

NO APRENDEN

Los orgullosos están tan vueltos sobre sí mismos que se ven consumidos por sus propios intereses, afirmó el pontífice. “Como consecuencia, no aprenden de sus pecados ni están realmente abiertos al perdón. Esto es una corrupción tremenda disfrazada de bien. Debemos evitarla”, añadió.