Paris, Francia.
Los sindicatos protestan por la reforma integral del sistema de pensiones impulsada por el Gobierno del Presidente Emmanuel Macron.
El paro cerró 10 líneas de Metro y otras, entre ellas el tren suburbano RER, sufrieron interrupciones graves, explicó la empresa pública de transporte de la capital francesa, RATP.
El servicio de autobuses y tranvías también se vio afectado.
En los andenes, mensajes en francés e inglés advertían a los pasajeros de la huelga, la mayor desde 2007.
Los trenes que seguían circulando estaban notablemente más ocupados de lo habitual. Las autoridades habían recomendado a los residentes en la región de París que trabajaran desde sus casas o que optaran por otros medios de transporte.
La página del Gobierno que monitorea el tránsito en las carreteras mostró atorones fuertes dentro de la ciudad y sus alrededores. Muchos parisinos y turistas optaron por usar bicicletas y patinetas o simplemente por caminar.
Los empleados de RATP protestan por una reforma de las pensiones prevista para el próximo año que se espera que retrase la edad de jubilación.
Ellos y otros sectores se benefician de un régimen especial que les permite obtener la jubilación completa y a una edad más temprana que la mayoría de los franceses.
Según Macron, los cambios previstos darían lugar a un sistema "más justo".
Macron prometió que la edad de jubilación seguirá siendo de 62 años, pero que nuevas condiciones alentarán a la gente a trabajar más tiempo.
El Gobierno quiere aplicar las mismas normas a todos los pensionados nuevos y eliminar los 42 sistemas propios de determinados oficios.
Se presentará formalmente la reforma y el Parlamento la debatirá el año próximo después de tres meses de consultas con sindicatos y cámaras empresariales.
Los abogados, también beneficiados por un sistema jubilatorio especial, prevén hacer huelga el lunes. Varios sindicatos de izquierda han convocado a manifestaciones el 21 y 24 de septiembre en París.