Orgulloso de esposa e hijas

Erik Rubín ama la imperfección y paciencia de Andrea Legarreta

El amor y la comunicación son los dos principales condimentos que han hecho que Andrea Legarreta y Erik Rubín vivan un matrimonio feliz, comenta el cantante, quien hace más de 20 años se enamoró de la conductora. 

“Yo me enamoré de Andrea en paquete, es una mujer inteligente, sensible, amorosa, compasiva, una madre increíble como nadie. Como todos los seres humanos tiene sus cosas, no es perfecta y eso la hace perfecta”, expresa Rubín.

NADA FÁCIL

El cantante admite que el camino como pareja no ha sido fácil, pero que la comprensión y platicar sobre lo que sucede les ha funcionado siempre.

“También hemos tenido nuestras crisis como cualquier otra pareja y como todo hay que chambearle, sin duda siempre hemos sido la prioridad; afortunadamente los dos hemos trabajado, cambiado cosas y tratado de mejorar como seres humanos para poder seguir juntos”, comenta.

COMO PADRES

Erik explica que como padres se sienten muy orgullosos de sus hijas, a quienes les dieron la posibilidad de decidir su camino profesional, por lo que cuando Mía y Nina eligieron el del espectáculo, las apoyaron.

Como parte de este proceso, a Rubín le ha tocado dar consejos sobre lo difícil que es sobrevivir en el mundo del espectáculo, sobre todo cuando hay malas críticas o salen comentarios en redes sociales con el afán de destruir.