Monterrey, México.
El avistamiento del mamífero fue en el paraje conocido como Los Pinitos, en Ciénega de González, en la Sierra de Santiago, la tarde del pasado domingo.
El olor a carne provocó que un oso negro bajara de lo alto de la sierra y se acercara a donde estaba una familia.
Cuando la comida ya estaba puesta sobre la mesa, el oso decidió acercarse para devorar los alimentos que estaban a su alcance.
Sin atacar a nadie de los que estaban en el paraje, el oso dedicó varios minutos a comerse todo lo que estaba en la mesa.
La acción fue documentada con fotografías que tomaron varios de los integrantes de la familia.
Al terminarse los alimentos, el oso volvió a subir a lo alto de la sierra.