La de Sheinbaum, una campaña difícil de frenar

¡Presidenta! ¡Presidenta! es el grito de simpatizantes de Claudia Sheinbaum, que retumba sin parar en el Deportivo Xochimilco, en la Ciudad de México

  • CIUDAD DE MÉXICO

Miles de simpatizantes fueron llevados por organizaciones capitalinas para apoyar la aspiración presidencial de Claudia Sheinbaum, pero ni sus líderes ni los organizadores les avisaron que esas arengas ya están prohibidas por el Instituto Nacional Electoral (INE), pese a que ya es una obligación emitir dicha información en todas las asambleas.

 "Las expresiones de terceras personas que mencionen a la persona inscrita -aspirante- como probable precandidata o candidata de cara a un proceso electoral", reza la nueva prohibición para estos procesos internos, que para los asistentes son actos de campaña.

 Desde el templete, la morenista Claudia Sheinbaum tampoco les pone un freno, sonríe, les lanza un abrazo virtual. Se deja apapachar.

 Minutos antes, en su mensaje reprochó que el INE les haya prohibido decir "montón de cosas", entre ellas referirse a la continuidad del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

{"quote":" \"Pero ustedes saben de lo que se trata, de conservar los principios, de construirle un segundo piso a la Cuarta Transformación. No hay que dar un paso atrás\", asegura."}, .


 En su mensaje también elimina la frase con la que hasta hace unos días cerraba sus discursos: "las mujeres podemos ser lo que queramos podemos ser presidentes".

 Cuando apenas llegaba, ahora solo con 10 minutos de retraso, algunos de los asistentes comenzaron a abandonar el Deportivo, una vez que pasaron lista ante sus respectivas organizaciones, entre ellas SUMA -que agrupa a 70 organizaciones y sindicatos-, Francisco Villa Independiente, Central de Organizaciones Campesinas y Populares, Parajes Unidos.

 Entre las peticiones más recurrentes que aparecían en las cartulinas desplegadas entre la multitud era la regularización de predios en las zonas rurales de esta Alcaldía, así como en Tláhuac y Milpa Alta.

 Como ya es costumbre, la Jefa de Gobierno con licencia fue recibida por indígenas, quienes le hicieron un ritual para bendecirla y protegerla de "las malas vibras".

 "Que nos ayudes como lo ha hecho el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Que esto cubra su cuerpo, su mente y espíritu para que te ha fuerza. ¿Te comprometes a seguir lo que este bastón significa en tu vida?", le dijo la mujer que pasaba sobre ella el copal.

 "Me comprometo", respondió ella.

 Después de presumir que el Gobierno de la Ciudad de México ha sido uno de los más exitosos, al punto, aseguró, de bajar en 58 por ciento los delitos de alto impacto, lo que no pasaba desde 1989, afirmó que eso puede lograrse porque ella tiene principios para gobernar.

 "¿Se acuerdan cómo gobernaba (Miguel Ángel) Mancera? Pura frivolidad, corruptela. Subió el Metro de 3 a 5 pesos, y no hizo nada. Yo fui Jefa de Gobierno y se invirtió en el Metro", arengó.

 Mientras más gente continuaba desalojando el lugar, ella buscó prender su asamblea, por lo que pidió poner un audio del ex Presidente Vicente Fox, en el que dice que los programas sociales deben limitarse y no mantener "huevones".

 La gente comenzó a lanzarle rechiflas al ex Mandatario panista.

 Ella argumentó que no solo se trata de él, sino que toda la Oposición quiere lo mismo, por ello la importancia de la permanencia de la Cuarta Transformación. Incluso, dijo, los opositores viven en otro País, porque dicen que todo está mal, cuando es todo lo contrario.

 "¿Pues en qué País viven? Estamos en el mejor momento de nuestro País, brillamos en todos lados, nos reconocen en todo el mundo", remató.

 Mientras ella desaparecía en medio de la lluvia, unos de sus simpatizantes reclamaban: "Y al final no dieron tortas".