En México ‘No se combate violencia con violencia’

La visita de Ero se da en un contexto de creciente tensión entre Estados Unidos y varios países de la región.

La presidenta de International Crisis Group, Confort Ero, ha dedicado su vida a estudiar los principales conflictos internacionales para entender cómo funcionan los actores que interfieren y sus dinámicas. Desde la guerra en Sudán, la desestabilización de Oriente Medio hasta la situación de Ucrania, Ero ha analizado cómo funciona la política exterior y la mediación para, con suerte, lograr la resolución de las tensiones entre países.

¿Cuál es el contexto de la visita de Ero?

En la gira para celebrar el 30 aniversario de la organización que preside, la doctora de la London School of Economics visita México en plena escalada de las tensiones entre Estados Unidos y Latinoamérica por los ataques extrajudiciales a presuntas narcolanchas en el Pacífico y el Caribe. Mientras, el Gobierno de Claudia Sheinbaum rechaza las voces que piden la autorización para que Washington envíe tropas para combatir el narcotráfico, una de las principales amenazas que Trump ha proferido. “La solución no puede ser permitir nuevamente un uso de fuerza excesivo desde el exterior, porque tiene repercusiones, como ya hemos visto en Sinaloa, con la fragmentación de las fuerzas del crimen y el aumento de la violencia”, ha advertido después de participar en una partida de madres buscadoras en el Ajusco, en la que participaron mujeres de varios Estados y una sinaloense.

¿Qué opina Ero sobre la estrategia de Trump?

Desde un hotel de Polanco, en Ciudad de México, Ero aborda en entrevista cómo enfrentar el segundo mandato de Trump. La agenda de Estados Unidos y su interés por influir en Latinoamérica es cada vez más agresiva y directa, y la justificación para esta estrategia es la lucha contra el narcotráfico. “Para mí es evidente que América Latina es un asunto de política interna para Trump. Y lo digo por tres razones. Una de ellas es la migración, que ya estaba presente en su discurso cuando ganó: construir el muro, detener la migración ilegal, deportar gente. En segundo lugar, está el narcotráfico, particularmente el fentanilo. Y, en tercer lugar, algo que quizás no sea tan obvio, está el deseo de reorientar el sistema político o el estilo de gobierno en varios países latinoamericanos”, explica Ero.

¿Cuáles son los riesgos de la intervención militar?

Esta ofensiva de su guerra contra las drogas ha escalado hasta el punto de realizar ataques extrajudiciales a embarcaciones en el Caribe y el Pacífico. La última, justo anoche, elevó la cifra total de muertos a 69. “Es una peligrosa deriva hacia lo que creo que la mayoría considera un cambio radical. Sabemos que a Trump no le gusta Maduro. Para él, es algo personal. ¿Esta ofensiva va sobre las drogas o tiene que ver con sacar a Maduro del poder? La pregunta que muchos nos hacemos al considerar el excesivo despliegue de fuerza estadounidense en el Caribe y que un porcentaje significativo de recursos de Estados Unidos se están trasladando a la región, es la siguiente: ¿cuál es la estrategia política aquí? ¿Cuál es el objetivo final y qué se busca a cambio?”, cuestiona Ero.

“Creo que la mayoría de la gente que observa detenidamente lo que está pasando dice: ‘El problema de Trump con el fentanilo no está en Venezuela’. Entonces, ¿cuál es la verdadera agenda que oculta? ¿Están intentando presionar a Maduro para que haga concesiones? ¿Están intentando presionar a las fuerzas de seguridad venezolanas para que se independicen de Maduro? ¿Y qué significa esto para la oposición? Porque eso no implica una transformación política. No implica el colapso del régimen. Tenemos el aprendizaje que nos dejó Irak, por ejemplo, que nos enseñó a tener cuidado con lo que se desea al forzar el colapso de un sistema político.