Proyecto del Tren México-Querétaro prevé remoción de vegetación en 90 hectáreas

El proyecto del Tren México-Querétaro busca ser una alternativa sustentable al autotransporte.

Las repercusiones ambientales que tendrá la construcción del Tren México-Querétaro, destinado al transporte de carga y pasajeros, serán mitigadas, así lo reportó la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).

"El proyecto tendrá una superficie de mil 069 hectáreas, incluidas las estaciones y derecho de vía, de las cuales, 90 hectáreas requieren remoción de vegetación forestal para el emplazamiento de las obras", indicó la MIA presentada por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT)

De las 90 hectáreas que requieren remoción de vegetación forestal, 84 son matorrales, 4.8 de vegetación secundaria arbórea de bosque de galería, mientras que el resto corresponde a encinos y arbustos de selva baja caducifolia.

"La inversión para la rehabilitación y reconstrucción de la vía férrea se estima en 144 mil 099 millones de pesos, de los cuales, el 10 por ciento se utilizará para la aplicación de las medidas de prevención, mitigación y compensación", apuntó la MIA sujeta a la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

El punto de partida será la estación Buenavista, de ahí correrá por las alcaldías Cuauhtémoc, Azcapotzalco y los municipios Tlalnepantla, Tultitlán, Cuautitlán, Teoloyucan, Coyotepec, Zumpango y Huehuetoca, para enseguida ingresar al Estado de Hidalgo con un tramo de 26 kilómetros compartido con las vías del Tren Suburbano.

El 40 por ciento del trayecto ya cuenta con derecho de vía, en tanto que el 60 por ciento requerirá adaptaciones, incluidos 49 puentes, 15 serán adecuados, 18 ampliados y 15 construidos, además de la implementación de dos pasos peatonales.

Con 1 hora y 50 minutos de recorrido, el tren reducirá el tráfico vehicular en la autopista México-Querétaro con una terminal existente en Buenavista y tres por construir en Tula de Allende, San Juan del Río y Santiago Querétaro.

"El proyecto ferroviario reducirá emisiones de gases con efecto invernadero como una alternativa más eficiente en comparación con el autotransporte", apuntó la MIA.

El tren no será totalmente eléctrico, a diferencia de la ruta CDMX-Toluca, pues tendrá una tecnología híbrida, con motores eléctricos y a base de diésel.

"Al trasladar una mayor cantidad de pasajeros y mercancías en un solo recorrido, el ferrocarril disminuirá la demanda de transporte por carretera", añadió.

Habrá programas de reubicación de flora y fauna con pasos subterráneos para el cruce de animales debajo de las vías con tal de evitar mayores alteraciones en los corredores biológicos, además de implementar un plan de ahuyentamiento de fauna.

En Cuauhtémoc y Azcapotzalco, debido a que el derecho de vía ya funciona con la zonificación de equipamiento y aloja al Tren Suburbano se descartó el cambio de uso de suelo.

Asimismo, durante la construcción y operación del tren habrá un programa de vigilancia ambiental a través del Programa de Compensación Ambiental.

"El proyecto contempla como medida de mitigación y compensación el Programa de Compensación Ambiental, en el que se contemplan las acciones de restauración necesarias para conservar la cobertura vegetal nativa, disminuir la erosión y mantener los servicios ambientales", indicaron.