- CIUDAD DE MÉXICO
Miembros de colectivos nacionales e internacionales colocaron hoy una placa en Paseo de la Reforma, a la que le denominaron antimonumento, cuyo mensaje advierte sobre los daños de la construcción del Tren Maya.
"Aquí dejamos constancia de que en nombre del 'desarrollo' y el 'progreso' se construyó el Tren Maya desalojando personas, extinguiendo especies, devastando la selva y amenazando ecosistemas. Sólo ustedes en el futuro podrán decir si valió la pena", se lee en la placa.
En la protesta participaron miembros del colectivo Sélvame del Tren; Greenpeace, SumOfUs y Racismo Mx, entre otras.
Participantes del mitin además portaron una manta donde se leía el mensaje: "La Selva no se Vende". "El Tren no es Maya". "Alto al Tren".
De acuerdo con estas organizaciones, el proyecto del Tren Maya es ecocida, ilegal y representa una amenaza para el medio ambiente.
Aseguraron que este proyecto no es una idea nueva y ha estado en el tintero desde sexenios pasados y pretende convertir al Sureste del País en una zona de paso de mercancías, articulándose con un plan global capitalista hegemónico, sin respeto por el medio ambiente y las comunidades originarias. Sin embargo, denunciaron, se vende como proyecto turístico que traerá beneficio a la región.
Los inconformes grabaron la vegetación tirada que enmarca el camino, ahora árido, y la maquinaria que, afirman, daña los cenotes y cavernas.
"¡Vivir sin tren se puede, vivir sin agua no!", gritaron al extender una manta en la que se leía: "Sin cenotes no hay paraíso, #VamosACaminar a la selva y bajar a las cuevas".
Guillermo D. Christy, espeleólogo, consultor de calidad del agua y activista, fue uno de los ambientalistas que acudió a expresar su inconformidad con este megaproyecto, obra insignia de la 4T.
El experto filmó los trabajos y refirió que de no detenerse, la "devastación" avanzaría a Xpujil, comunidad ubicada en la frontera de los estados de Campeche y Quintana Roo.