"Es imprescindible denunciar al llamado Bloque negro, desautorizar sus actos, apartarlo de las manifestaciones, y restaurar tanto la disciplina de los movimientos como su civilidad", expresó Medina, quien hasta noviembre pasado se desempeñaba como curador en jefe del recinto universitario.
"Ya es hora que las movilizaciones de todo tipo asuman que la destrucción de bienes públicos y privados, la xenofobia y la estulticia de sus pintas no favorece sus causas", añadió. "Independientemente de lo que le corresponda hacer a la autoridad citadina, los movimientos sociales deben hacerse responsables de sus actos".
Además de saquear la librería Julio Torri del Centro Cultural Universitario (CCU) y destrozar casetas de vigilancia, encapuchados que se desprendieron del contingente principal de la marcha rompieron los cristales de la fachada del MUAC e hicieron pintas con mensajes como "UNAM facha", "que le duela al capital" y algunos hasta en favor de la liberación de Palestina.
Medina enlistá como daños reales que se aterrorice a los trabajadores, la amenaza a obras y que se dilapiden los presupuestos "de por sÌ muy lastimados de las instituciones culturales".
Asimismo, el curador criticó que tal destrucción tenga algún sentido en relación a cuestiones como el derecho a la vivienda o el genocidio de los palestinos.
"Es gravísimo que las luchas por las viviendas se energicen con xenofobia", continuó. "Lo verdaderamente grave es que la confusión política del momento hace creer a algunas decenas de jóvenes que su furia tiene algún sentido".
Todavía como curador en jefe, Medina atestiguó en octubre pasado destrozos en este mismo museo por parte de quienes protestaron en contra de la artista Ana Gallardo
Ante el nuevo ataque, el curador expresó su solidaridad con la plantilla del recinto, y subrayó: "El MUAC no se merece ser víctima de la descomposición social y política generalizada".